Los alumnos del Colegio Múgica del Casco Viejo de Bilbao viven un segundo confinamiento en las horas de patio
Los padres y madres de los alumnos de este centro, junto con todos los profesores, reclaman al Ayuntamiento y al Gobierno Vasco más espacio para que los niños puedan salir al patio
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La pandemia ha golpeado duramente a todo tipo de sectores, y la educación no iba a ser menos. El colegio público Múgica de Bilbao es uno de los afectados por la crisis sanitaria, pero más en concreto sus alumnos. Ubicado en la calle Santa María del Casco Viejo de Bilbao, cuenta con un espacio para el patio muy pequeño, lo que ha llevado a los padres y profesores a protestar contra el Ayuntamiento de Bilbao.

Fachada del Colegio Múgica en la calle Santa María del Casco Viejo de Bilbao. Foto: Ane González
Desde el propio colegio y junto con los padres, reclaman al Ayuntamiento y al Gobierno Vasco habilitar el Arenal o la plaza de la Catedral Basílica de Santiago, entre otros lugares. Una profesora de tercero de infantil, que prefiere no dar su nombre, así lo cuenta: “Le hemos pedido al Ayuntamiento y al Gobierno Vasco permiso para ir al parque de aquí al lado. Al principio empezamos a ir, pero luego algún vecino puso una queja porque no era un espacio adecuado para que los niños estuvieran allí”. Sin embargo, el colegio, tras semanas de espera, sigue sin obtener respuesta alguna por parte de las instituciones: "Si la hubiésemos obtenido ya los niños saldrían al patio a la hora que les corresponde y no les tocaría quedarse en clase en su hora de descanso”.
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Pese a que el Colegio Múgica pone en marcha las recomendaciones y medidas sanitarias, como la toma de temperatura al entrar junto con un poco de gel en las manos y la mascarilla obligatoria a partir de los seis años, la falta de espacio se está convirtiendo en un gran problema. Los padres y madres denuncian que sus hijos están viviendo un confinamiento escolar, como declara Dori Ortiz, abuela de uno de los alumnos del centro: “Muchos no salen al patio aunque el porche de arriba sea grande, es imposible que entren todos y encima separados”.
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Según una de las profesoras de este colegio, el ayuntamiento sigue sin dar soluciones y los niños y niñas se tienen que quedar en clase en su hora de descanso
Dori Ortiz, abuela de uno de los niños afectados por esta situación, denuncia el "confinamiento escolar" que están viviendo los niños y niñas todos los días dentro del centro

Entrada al Colegio Múgica en el Casco Viejo de Bilbao. Foto: Ane González
Además, pronto comenzarán las épocas de lluvias y también el hartazgo de los vecinos y transeúntes de la calle Santa María. “Todavía no se ha quejado ningún vecino de la calle por el ruido, pero sí que es verdad que hay momentos en los que hay mucho más escándalo”, declara la profesora. “Para la gente que pasea por aquí, los niños molestan, y están en todo su derecho de protestar”, añade.
A pesar de todo, no se ha conocido ningún caso de COVID-19 dentro del centro desde que se empezó el curso escolar, y según comenta Dori Ortiz, es debido al “gran esfuerzo que están haciendo todos los profesores por los niños”, además de por las medidas sanitarias.
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