Preocupación por los robos en el Casco Viejo
​
Desde el desconfinamiento el pasado verano, los robos de los conocidos “tironeros” continúan creciendo en la zona, alertando tanto a vecinos como a comerciantes del lugar
​
Son numerosos ya los informes de robos que recibe la Ertzaintza provenientes del Casco Viejo y alrededores en los últimos meses. De hecho, la Policía Municipal anunció en un informe publicado después de verano, que han habido 142 robos violentos en Bilbao, los cuales se concentran principalmente en áreas cercanas a San Francisco, Mercado de la Rivera y el Casco Viejo. Esta incipiente oleada de hurtos, muchas veces acompañada de amenazas violentas, tirones de bolso o uso de arma blanca, han extendido la inseguridad entre los habitantes del barrio, que tienen que ir con los ojos bien abiertos cada vez que se deciden a salir a la calle. Sin embargo, esta situación no se ha visto reducida simplemente a los peatones, y desde hace un año varios comercios de las Siete Calles han colocado carteles en los escaparates de sus tiendas advirtiendo a la gente de los posibles ladrones que hay en el lugar.
La preocupación por la falta de seguridad en las calles permanece entre las prioridades a resolver en el barrio. Julio y Blanca, un matrimonio que lleva viviendo más de 40 años en la zona, comentan cómo “desde un tiempo hasta ahora sabemos de más robos a conocidos del barrio, y eso nos preocupa mucho a la hora de salir a la calle”. Añadido a esta inseguridad también se encuentra el miedo a sufrir algún daño físico en el caso de un robo en el que se usa la fuerza. Julio explica: “A una vecina nuestra le tiraron del bolso hace unos meses y de la fuerza que usaron se cayó al suelo con la desgracia de que se rompió la cadera. A las personas con una edad nos da miedo esta situación”. Estos robos se llevan extendiendo en los últimos meses, siendo este un ejemplo extremo aunque no aislado en cuanto a los robos en el inicio de otoño en la zona.
Farra, empleada del Bohemian Lane, pastelería del Casco Viejo: "han intentado robar dentro de nuestro local, incluso varios clientes han perdido sus móviles".
Este problema, que viene extendiéndose desde hace un año, es noticia por la iniciativa de diversos comercios del barrio de alertar a los ciudadanos y turistas sobre los ladrones que también hurtan en numerosos escaparates y tiendas del lugar. La campaña, con el “hashtag” #NosEstánRobando, tiene un gran alcance entre los comercios del Casco Viejo, quienes observan indefensos que se iban sucediendo los robos en sus establecimientos. Una de estas tiendas es la pastelería Bohemian Lane, ubicada en la calle Carnicería Vieja. Farra, empleada del local, explica su experiencia con la oleada de robos en el barrio: “Últimamente hemos tenido muchos problemas con la terraza, porque roban tan bien que los clientes no se dan cuenta de que les han robado el bolso o la cartera hasta después de un tiempo”. Sin embargo, el propio local también ha sufrido los estragos de los ladrones. Farra cuenta cómo a ella también la han amenazado para robarla, e incluso hace unas semanas les han “robado el móvil que tenían en el escaparate”.
Cartel de alerta por ladrones del Bohemian Lane, Casco Viejo. Foto: Joseba Agirre
El incremento de estas incidencias parece que aún no ha tocado techo, y este problema incomoda tanto a habitantes como a comerciantes de la zona. Por su parte, y en palabras de Farra, la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo “no ha tomado cartas en el asunto”. De hecho, la reacción de la Asociación ha sido la de que cada local trate de protegerse de la mejor forma posible, volcando todas las responsabilidades para solucionar el problema en la Ertzaintza y la Policía Nacional.
Otras noticias
